Gorras

Orígenes de la gorra

La historia de las gorras se remonta al siglo XIX en el mundo del béisbol, el deporte norteamericano por excelencia que en realidad fue aquel que motivó la popularidad de este accesorio. La primera de la cual se tiene conocimiento data de 1866 y es un diseño sencillo de lana y algodón que se asemeja al equipamiento para la cabeza utilizado por los yoquis, con una visera más corta y un poco más alta que las de los diseños que conocemos hoy en día. Antes de su invención, los jugadores podían simplemente llevar cualquier tipo de sombrero que les protegiera del Sol.

Fue en esta época, justo después de la Guerra Civil, cuando el béisbol empezó a tomar auge y pasó de ser una práctica amateur a convertirse en algo profesional. Los fanáticos crecieron y las gorras se volvieron un gran éxito entre el público tanto como entre los jugadores, ambos complacidos por los beneficios que les aportaba en el campo de juego.

Una prenda para el público

Diferentes equipos comenzaron a experimentar con el diseño de sus gorras, se crearon desde algunas con viseras translúcidas para una mejor visión, hasta las llamadas tipo “pastillero” cuya particular corona tenía una forma cilíndrica. Se convirtió entonces no solo en parte del uniforme, sino también en una pieza diseñada especialmente para que los fanáticos también pudieran disfrutar de ella, tal cual como sucede con las camisetas.

Hoy en día es posible encontrar cualquier modelo de todos los equipos existentes, y la idea fue adoptada por diferentes negocios, marcas, institutos públicos y privados e incluso organizaciones alrededor del mundo quienes plasman sus colores, logos y mensajes en la prenda. ¿Ya conocías la historia de las gorras? Déjanos tus comentarios y si te ha gustado este artículo no dudes en compartirlo a través de tus redes sociales.